lunes, 31 de marzo de 2014

Mi nombre es Khan...

En una entrada anterior evocaba un consejo de mi padre: desconfiar del indeciso, ya que el bueno nunca nos defraudará y el malo nunca nos soprenderá.

No se me ocurre mejor ejemplo para ilustrarlo que esta bellísima película escrita y dirigida por Karan Johar, en la que el protagonista, un joven hindú de religión musulmana que sufre el síndorme de Asperger, se enfrenta a las dos caras de la vida a raíz de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York.

El relato es secillamente conmovedor. La fotografía increíble. La interpretación, especialmente la del protagonista, prodigiosa... Una obra de arte y una verdadera lección de vida.

Disfrutadla. Os cautivará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario