lunes, 31 de marzo de 2014

Mi nombre es Khan...

En una entrada anterior evocaba un consejo de mi padre: desconfiar del indeciso, ya que el bueno nunca nos defraudará y el malo nunca nos soprenderá.

No se me ocurre mejor ejemplo para ilustrarlo que esta bellísima película escrita y dirigida por Karan Johar, en la que el protagonista, un joven hindú de religión musulmana que sufre el síndorme de Asperger, se enfrenta a las dos caras de la vida a raíz de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York.

El relato es secillamente conmovedor. La fotografía increíble. La interpretación, especialmente la del protagonista, prodigiosa... Una obra de arte y una verdadera lección de vida.

Disfrutadla. Os cautivará...

domingo, 30 de marzo de 2014

La verdadera FELICIDAD

Es sobremesa de domingo. Galadriel lucha por mantenerse despierta, pero el cuerpo tiene memoria y su rutina diaria incluye la palabra "siesta", así que no tarda mucho en caer en el dulce abrazo de Morfeo.

Éowyn lleva unos días con dolor de espalda, pero denoto en su mirada un dolor más profundo. Tras unos instantes en los que sostenemos la mirada mútuamente, intentando decir con el alma lo que no se puede transmitir con palabras, me dice con un débil hilo de voz:

"A veces pienso si hicimos bien al tener hijos... Siento que no te presto atención todo el tiempo que debiera"

No me sorprenden sus palabras, ya que Éowyn es alguien especial, muy especial. Alguien capaz de pensar en los demás al extremo, sin tener en cuenta cuándo será su momento. Apenas transcurre un instante y la respuesta fluye de mis labios.

"Por supuesto que hicimos bien. No cambiaría nada de lo que hemos vivido. Quizás tendríamos más tiempo para nosotros, pero esta casa no tendría la misma alegría.... Me siento muy querido".

Últimamente estamos pasando lo que se conoce como una "mala racha". En la familia ha habido problemas de salud, Éowyn sigue con mucho dolor en el pie que se rompió hace tres años por los cuatro costados, el pequeño Faramir sigue siendo un hobbit demandante al extremo y el trabajo es más un castigo que una responsabilidad... A veces pienso que nos ha mirado un tuerto o algo parecido... pero hay que seguir luchando, ya que cuando la vida nos cierra una puerta, en alguna parte también se abre una ventana. 

Aunque me cueste verlo, mi ventana se abre a diario. Cada vez un poco más. En forma de luz puedo ver dos hobbits que crecen alegres y sanos, una madre y esposa que, pese al dolor físico y mental, sigue alimentando la esperanza de un futuro mejor, unos amigos que, tras un largo camino lleno de dificultades, acaban de recibir el regalo de la fecundidad... 

Esa es la verdadera felicidad. Lo que no cuesta nada, pero lo llena todo.







jueves, 27 de marzo de 2014

El Ángel Exterminador....y la mala educación

Hace no mucho comentaba con mi padre la falta de civismo de aquellos que aparcan donde les sale del arco del triunfo. No es que fuera una conversación muy trascendente, pero mis suegros viven en una calle de sentido único que muere en un acceso peatonal al centro de Bree, y en ese momento recordaba lo incómodo que es maniobrar cada vez que vamos o venimos, sobretodo a partir de las ocho de la tarde, que es cuando deja de haber vigilancia. De pronto, la línea contínua de color amarillo se convierte en un campo del que brotan vehiculos como setas, hasta el punto de bloquear el acceso a garajes y el paso cebra.

"Lo que yo daría por ser policía en ese momento... Me hincharía a poner multas!", decía yo. Él me miró con aquellos ojos que sólo sabe poner alguien que ha vivido mucho y me dijo.... "Pues yo no. Yo preferiría ser el Ángel Exterminador y reducir los vehiculos a ceniza"

Vivimos en un mundo habitado por gente mayoritariamente buena, o al menos eso quiero creer, pero siempre hay esa manzana podrida que, por ella sola, no es ninguna amenaza, pero que en contacto con las demás puede echar a perder al resto.

Hoy he tenido una mala experiencia en el trabajo con una de esas manzanas podridas. Alguien maleducado y vil. Alguien quien, no contento con un favor que se le hizo por cortesía, buscaba en otro favor cubrir sus miserias y su falta de profesionalidad. Como suele suceder en estos casos, lo ha intentado todo y por todos los medios, y cuando ya no le quedaba ninguno ha recurrido a lo fácil. La descalificación, la prepotencia, la mentira y la mala fe.

Lo que más me duele no ha sido que finalmente consiguiera lo que quería, sino que, pese a que mi responsable ha presenciado la escena y ha defendido mi proceder ante la Dirección, ésta no ha dado la cara por un simple empleado que se la parte a diario por ellos.

Cuánta razón tienes, Padre... Quién fuera Ángel Exterminador!