miércoles, 29 de enero de 2014

De nuevo aquí... Pero nada nuevo

Año Tercero de la Comarca.

Ha pasado mucho tiempo desde mi última entrada. Pero mucho, de verdad. Como decía el cargante asno, compañero de aventuras del ogro Shrek, de verdad "de la buena".

Puede que sea por pereza, falta de tiempo, falta de inspiración o que, en realidad, no sirvo para esto de escribir.... Espero que sea por lo primero o, a lo sumo, lo segundo, ya que la inspiración está en todas partes y realmente me resisto a creer que no valga para transmitir mis ideas, preocupaciones y pensamientos... Modestia aparte, de pequeño raramente faltaba a la entrega de premios en los certámenes de relato y poesía de la escuela.

Año Tercero de la Comarca. De verdad ha pasado tanto tiempo? Eso significa que nuestra Galadriel tiene ya tres años, y que el pequeño Faramir hace tres meses que cumplió uno.... Y que Éowyn y yo somos tres años más experimentados (léase "mayores").

Galadriel es una niña hobbit alegre, vital y con la mente muy despierta. A veces me asusta lo rápido que crece, y es que su habla y razonamiento no son para nada propios de su corta edad... Por su parte, Faramir sigue siendo el pequeño hobbit de la casa, dependiente al extremo de la compañía de los mayores pero con una sonrisa cautivadora y una pasmosa habilidad para comunicarse sin hablar. Es un maestro del lenguaje corporal, y, aunque todavía no sepa decir "sí", "no", etc. Se las ingenia para que sepamos en todo momento lo que quiere...

Nada nuevo... Y qué significa esto?

Muy sencillo. Si bien en lo familiar todo es calma y sosiego, hay otros aspectos de la vida en los que parecemos adquirir lo peor de la condición humana.

No os descubro nada al afirmar que, por mucho que digan que se ve la luz al final del túnel, el que tiene la suerte de verla, o bien es alguien honrado que tiene la vida resuelta por un golpe de suerte en algún tipo de sorteo o alguien que ha trabajado toda su vida y está a las puertas de una buena jubilación, o bien es un crápula cuya existencia se justifica por el ánsia de humillar y machacar a los demás, léase político corrupto (creo que muy pocos pueden presumir de no serlo), o especulador en cualquiera de sus variantes.

Los que vivimos en el mundo real, los que nos dejamos la piel trabajando, aquellos a los que nos recuerdan que somos afortunados por tener trabajo y que debemos purgar los años de excesos y de vivir por encima de nuestras posibilidades (ironic mode ON) tardaremos mucho en ver algo nuevo.

Algo que me afecta particularmente es la división con la que nuestra corrupta clase política pretende cubrir sus miserias. Lo último en la comarca es hacer sectarismo con el tema de la lengua y la educación.

Antes de entrar en materia, mi respeto y reconocimiento por quienes, independientemente de su creencia, saben separar el grano de la paja. No por ser "blanco" o "verde" dejan de ser personas ni mucho menos amigos.

Pues bien, lo último que debemos agradecer a la casta de parásitos que viven de nosotros para hacer lo que les da la gana, es habernos transportado a un estadio de pre-guerra civil, en el que si no piensas como yo, eres mi enemigo.

Con la excusa de que la lengua de la comarca tiene la culpa de todos los males que azotan nuestra era, se ha hecho bandera de la lengua común para "vendernos" un sistema educativo plurilingüe en aras de conseguir un futuro con más oportunidades. En mi opinión, la idea en sí misma no es mala, lo malo es querer imponerla sin contar con los recursos adecuados y suficientes, y lo que es mas importante, el consenso de la comunidad educativa y los padres, porque al final, lo que se consigue es un futuro con muchas oportunidades perdidas.

Veo con tristeza como se demoniza a docentes, se prohibe expresar derechos constitucionales y se pierden avances que nos han costado mucho tiempo y esfuerzo... Y para qué?

Para dividirnos, para que los hijos de mi vecino no jueguen con los míos porque él y yo pensamos diferente, para que, mientras nos perdemos en un debate sin sentido acerca de quién tiene en cuenta el futuro de los pequeños o quién realmente vela por una educación de calidad, nuestros parásitos, de uno y otro bando,  decidan a golpe de decreto y amparándose en mayorías ficticias lo que les conviene a ellos y no al conjunto de la sociedad, aún sabiendo que el día que se agote su crédito, el aspirante fuerte de la manada (otro perro con distinto collar) lo cambiará todo en su propio beneficio, en representación del pueblo para decidir por el pueblo.... Contra el pueblo.

Me reconozco "verde"por pensamiento, pero no por ello tengo la verdad absoluta ni soy mejor que nadie. Defiendo mis convicciones desde el respeto hacia las de los demás, y me duele ver la ignorancia con la que muchos abordan esta cuestión.

Mi padre me dijo en una ocasión que, en esta vida, tenía que preocuparme únicamente de la gente indecisa. "La buena gente nunca te decepcionará, la mala gente nunca te sorprenderá, pero, y el indeciso?? Desconfía, porque nunca sabes para dónde tirará...."

Nada nuevo....