miércoles, 18 de noviembre de 2015

Feliz cumpleaños!

Hoy es 18 de noviembre. El maestro cumple 73 años.

Qué lejano parece aquél triste 30 de enero, aunque por momentos parezca que fue ayer. Se fue su presencia, pero su luz permanece. Día sí y día también le hablo, le pido consejo... Y le echo mucho de menos. Lo que daría por tener cinco minutos en su compañía para agradecerle lo mucho que dio por nosotros...

En los malos momentos, que últimamente abundan, intento recordar su ejemplo de fortaleza y sacrificio. Evoco aquellos paseos que dábamos en mi niñez por Bree y hasta llego a sentir su mano firme sobre mi hombro, como si me dijera " ya lo sé hijo, pero sé fuerte y adelante ".

Ha sido una dura jornada de trabajo. Una más en la cuenta de los últimos meses que engorda mi lista de la frustración. Mucho esfuerzo improductivo, mucha responsabilidad mal pagada y mucho tiempo invertido en poner parches aquí y allá en lugar de hacer mi trabajo.

Ya es noche cerrada cuando llego al agujero-hobbit. Levanto la vista al cielo y un precioso manto de estrellas cubre el firmamento. Intento ubicar Orion, perfectamente visible en el día de ayer, pero no lo consigo. Esta constelación siempre me ha fascinado....

Busco mi estrella. Esa que está aunque no la vea. Me acompaña, me guía, me consuela. Me ilumina, me protege, ríe y llora conmigo. Alimenta mis sueños y riega mi esperanza...

Felicidades Maestro!

martes, 27 de octubre de 2015

Llegarás hasta aquí. No más allá.

Seguro que ni el propio Job imaginaba el alcance de semejante afirmación, si es que alguna vez la hizo. Es lo que tiene la historia, todo un halo de misterio entre lo cierto y lo irreal.

Es martes. Mañana Galadriel cumple cinco años... Y por lo demás me la suda el mes y el año en el que estamos.

Pues si es hasta aquí donde llegamos... Vaya asco! Ya hace demasiado tiempo que las cosas no van como quiero. Intento no desesperar pese a que los palos en las ruedas se suceden uno tras otro... Quiero pensar que el esfuerzo y el empeño que ponemos Éowyn y un servidor en el día a día van a tener su recompensa.. Y que ésta sí llegue más allá. Pero la cruda realidad me azota la cara a diario diciendo "pero tú dónde vas, piltrafilla?" Si si, como el anuncio del atún que todos conocemos y que no voy a citar porque ni me patrocinan ni me lo regalan... 

Necesito un más allá, anhelo un más allá, sueño un más allá. Ese que mi trabajo actual no puede ofrecerme y que sólo yo debo modelar. Ese que me recuerda que tengo la materia prima, pero que no sé cómo transformarla.

El maestro decía a menudo que me había equivocado de profesión. Ahora entiendo que no se refería a  un oficio en concreto sino al "oficio". El mismo que a él le llevó más allá del conocimiento e hizo de la sabiduría virtud y de la generosidad ejemplo. 

Cuánto te echo de menos!!








lunes, 18 de mayo de 2015

DIARIO ANDINO. JORNADA 1

Multitud de emociones se suceden cuando Éowyn, Galadriel y Faramir me despiden en el aeropuerto. Dejo lo que más quiero por unos días y eso me rompe el alma, pero a la vez siento la llamada de mi YO interior, que me empuja hacia delante.

Galadriel está risueña y alegre, como siempre. Se me sube al cuello de un salto y me dice que me va a echar mucho de menos. Siento sus mejillas contra las mías mientras me rodea con sus bracitos y me acaricia la espalda…
Llega el turno de Faramir. Él no sabe aún lo que es un despedida, pero le sigue la corriente a su hermana. Lo miro y piensa que nunca lo he visto tan guapo. Nos abrazamos, un beso…

Finalmente, Éowyn. Veo la emoción en sus ojos y un cierto temor… “Qué pasará?”. Es el mismo miedo que siento yo, aunque los dos preferimos evitar mencionarlo. Ella es en realidad la artífice del viaje, de este camino que hoy inicio hacia el reencuentro conmigo mismo.

Cerca de trescientas almas, la mayoría bolivianas, van encontrando asiento. Muchos niños, pero también mujeres, jóvenes, gente mayor que vino a la Comarca con la esperanza de labrarse un futuro mejor al que no podían aspirar en su país… Algunos, los menos, medraron. El resto quiso vivir el sueño europeo y les despertó la pesadilla del mundo globalizado. Ese mismo que les lanzó cantos de sirena para  que vinieran a reconstruir el viejo continente y hoy los devuelve en asiento de turista a su casa…

Rugen las dos turbinas del 330-300. Estamos a punto de salir.
Una oración para la familia, también pido una bendición para el viaje. Mamá, Papá, sé que vais a bordo. Velad y protegedme.

El ruido se hace ensordecedor. Potencia al máximo. El respaldo del asiento recoge mi cuerpo acelerado… Arriba! Ya estamos en las manos del piloto… Y por supuesto, en las de Dios.

miércoles, 22 de abril de 2015

Un viaje inesperado

Retomo de nuevo, como tantas otras veces, este, mi tan dejado blog. A ver si esta es la definitiva y consigo escribir seguido, aunque sean unos meses.

Han pasado muchas cosas desde la última entrada. Algunas buenas, otras no tanto... Pero bueno, desde el pasado 30 de enero hay una estrella más en el cielo que me guía y protege. El maestro, el amigo, el padre... He podido disfrutarlo 40 años. La vida me lo regaló estos últimos cuatro y gracias a Dios dejó este mundo del modo que quería, en la paz y tranquilidad del hogar.

Hace apenas un mes surgió la posibilidad de hacer un viaje. Uno largo, intenso, que me lleva a conocer una cultura diferente. Aunque se trata de un viaje "de trabajo", para mí es mucho más. Es el último tramo de un viejo camino que he recorrido y del que ya sé demasiado. El cuerpo y la mente me piden abrir nuevas rutas, hacer un viaje al interior de mí mismo, descubrir de nuevo mi YO, mi esencia... y reflexionar acerca de lo que busco en esta vida para volcar toda mi energía en conseguirlo.

Será duro acostarme cada noche sabiendo que lo que más quiero está a muchas leguas de distancia. Mis dos pequeños hobbits, Galadriel y Faramir. Mi esposa, Éowyn... Todo mi amor y cariño están con vosotros. Os doy las gracias por permitirme realizar este viaje, inesperado, sí, aunque lleno de esperanzas.

martes, 3 de junio de 2014

Déja vue

Es una tarde de miercoles.

La última luz del día se escurre por el oeste difuminando el horizonte en una paleta de malvas, violetas y rosas. Estoy en un promontorio, en la base de una estatua, pensando muchas cosas sin encontrar solución... aunque todas me llevan a ti.

Quizás influya el hecho que últimamente las cosas no van bien, quizás es que en los albores de la cuarentena siento una responsabilidad muy grande con mi familia, quizás es que el sábado pasado hubieras cumplido 64 años... Quizás es que, simplemente, te echo de menos.

Parece que fue ayer cuando terminaba un curso de la universidad y venía a pasar unos días contigo, parece que fue ayer cuando, tras mucho tiempo, nos encontrábamos en el viejo París, parece que fue ayer cuando emprendíamos un extraño viaje a un lugar desconocido para disfrutar de unas vacaciones... Las últimas.

No fue fácil la travesía. Tú te empeñaste en luchar contra la enfermedad y al final acabaste luchando con todos. Yo también tuve mi parte de responsabilidad, ya que, si bien sólo tú y yo sabemos lo que nos hemos querido, tuve que elegir, y en esa elección te quise cerca, pero no conmigo.

Veo los años pasar y dos hermosas criaturas  comenzarán a reconocerte en fotos, a hacerse preguntas, a saber qué pasó...

El maldito cáncer se te llevó, pero sigues viva en nuestro recuerdo y en nuestro corazón.

TE QUIERO MAMÁ!

jueves, 8 de mayo de 2014

Un ángel más en el cielo...

Hoy es uno de esos días en los que no apetece escribir, aunque las circunstancias y el corazón empujan a ello pese a no saber de dónde sacar las fuerzas.

Desde que inicié mi andadura por la tierra media del blogger es la segunda ocasión en la que, lamentablemente, transmito la peor de las noticias. Es algo que uno jamás querría, pero me parece injusto no dedicar unas líneas a un pequeño hobbit que falleció en el día de ayer, a la tierna edad de siete años, debido a un infarto cerebral.

No se me ocurren palabras para describir el estado de consternación que vive la comarca, y mucho menos sus padres, hermano, abuelos, amigos... No es que tenga mucho contacto con la familia, ya que nuestros hijos son de edades muy distintas, pero bueno, esto es la comarca, y en la comarca todos nos conocemos... y duele. Duele mucho.

No es la primera vez que me enfrento a la pérdida de alguien cercano, pero sí debo reconocer que, en esta ocasión, por un motivo u otro, lo siento muy adentro. Como si me hubiera pasado a mi mismo. Evidentemente no se puede comparar mi estado con el del padre o la madre del pequeño hobbit, pero siento un profundo vacío en el que la semilla de la tristeza y la incertidumbre hubiera encontrado el sitio donde crecer.

Todo esto me lleva a reflexionar sobre la brevedad del momento, la fragilidad de la vida y la importancia de VIVIR, sí, en mayúsculas, el milagro de la existencia cada día, todos los días. Como ya describí en una entrada anterior, soy imperfecto, lo sé y lo reconozco. Estoy lleno de defectos y mi lucha es una batalla diaria por intentar mejorar. Creo en la existencia de Dios, y sé que yo y todos los seres somos una pequeña parte de ÉL. Me ilusiona el hecho de que, cuando abandonamos este mundo terreno, se supone que es para acceder a otro estado superior, siempre que hayamos aprendido algo o hayamos cumplido aquello que vinimos a hacer, pero también me cuesta mucho comprender que ese proceso de aprendizaje y mejora deba pasar por aceptar la muerte, especialmente cuando quien se va es un joven hobbit de sólo siete años.

Gracias al inmenso acto de amor y generosidad de sus padres el pequeño hobbit seguirá viviendo en otras personas a las que les urge una donación, aunque ya vive para siempre en nuestros corazones.

Un nuevo ángel sube al cielo...

martes, 1 de abril de 2014

No se pega!

Hace ya un tiempo que le damos vueltas Éowyn y yo al hecho de que nuestra pequeña Galadriel, aunque muy inteligente, responsable, alegre y cariñosa... También es muy pegona.
Es algo que nos cuesta asimilar y a lo que no vemos una explicación lógica, ya que en casa no le damos ese tipo de ejemplo, ahora imaginaros si os hablo de buscarle solución...

Estoy convencido que no es por maldad. Quizás sean celos, quizás una manera de llamar la atención... Puede que el modo de canalizar la tremenda energía que lleva dentro.

La mayoría de las veces que pega (un cachete, un golpe, un empujón...) lo hace en casa, y el objetivo es su hermano. Parece lógico decantarse que es por mantener un cierto "status" de supremacía, al ser la mayor, ya que la espoleta suele ser la disputa por un juguete con Faramir, pero no siempre es así, ya que en otras ocasiones el golpe o empujón llega sin venir a cuento. Evidentemente Faramir no es un santo bendito. A su corta edad sabe perfectamente que es el peque, con la indulgencia materno-paterna que ello conlleva, pero le basta poco para ir a provocar a su hermana cuando ésta cumple su tiempo fuera de juego "pensando".

Últimamente esta actitud se he hecho extensiva a sus compañeros de clase, a sus "primitos" (no son primos de sangre, pero nos llamamos así porque para nosotros son una verdadera familia) e incluso, en aquellas ocasiones en las que está muuuy cansada, a nosotros mismos. Cierto que no es frecuente, pero no por ello resulta menos "violento".

Éowyn y yo procuramos hacerle comprender que esa actitud no es correcta, y que no lo debe hacer si quiere que los demás le hagan caso y jueguen con ella. Practicamos la técnica del "tiempo fuera" cuando, tras varios avisos, sigue sin corregir su conducta, y reforzamos sus logros con pequeñas recompensas cuando hace las cosas bien. Sin embargo, hay momentos en los que todo se va de madre y no basta toda la paciencia del mundo para reprimir un grito...

Quiero pensar que esta fase no durará mucho y que nuestra pequeña chispita acabará por comprender lo que debe o no debe hacer...